Caso Duquesa sobre tapete.-

Los propietarios del consorcio Lajun, que administraba el vertedero de Duquesa, tuvieron que entablar una demanda por 300 millones de dólares en una corte de Nueva York para que las autoridades dominicanas se decidieran a evaluar los daños ambientales causados por el conflictivo depósito de basura.

De no ser por el recurso es posible que al ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, ni la entidad Dominicana Limpia se les hubiera ocurrido cuantificar el impacto sanitario del vertedero. Cierto es que las relaciones entre las autoridades y la firma fueron siempre complejas, incluso con su dejo de misterio.

Multada en dos ocasiones por daños ambientales, no se sabe si en realidad pagó las penalidades, así como tampoco se sabe en qué quedó la querella contra los propietarios, por los mismos motivos, que anunció Domínguez Brito.

Lajun, que se dice se había apropiado de manera irregular de los terrenos del vertedero, protagonizó varios conflictos con los cabildos del Gran Santo Domingo hasta que las autoridades optaron por intervenir el depósito.

Desde entonces no se han registrado incidentes, pero en reclamo por supuesta violación de contrato la compañía ha llevado el caso a una corte internacional.

Al hablarse de un estudio para cuantificar los daños ambientales se advierte con toda claridad que el Gobierno, que dice estar seguro de que ganará el pleito, no ha documentado el impacto del vertido de basura.