Elecciones Venezuela

Otro nubarrón

A medida que avanza el conteo regresivo para las votaciones en Venezuela, pautadas para el 20 de mayo, de esa misma forma aumenta el cuestionamiento al proceso. A los muchos países que han anticipado que no reconocerán los resultados de unos comicios que tienen al presidente Nicolás Maduro como favorito, como son los casos de Argentina, Colombia, Brasil, Chile, Perú y México, se agrega otro elemento que ensombrece el certamen: la suspensión que por falta de condiciones ha solicitado la Conferencia del Episcopado de Venezuela.

En medio de la crisis económica, sanitaria y migratoria los obispos estiman que las elecciones carecen de legitimidad, por lo que reclamaron que se pospongan para el último trimestre del año. Pero la falta de garantías no tiene que ver única y exclusivamente con los problemas económicos que han motivado la intervención del clero.

También se cita la inhabilitación de líderes opositores, el control del Consejo Electoral y las restricciones para el voto en el exterior. Maduro como principal contrincante tiene a Henry Falcón, primero oficialista, quien rompió luego con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para hacerle el juego al Gobierno.

La advertencia de los obispos representa un cubo de agua fría para unas elecciones en que se ha invitado como observador a un aliado del oficialismo como ha sido el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Tantos nubarrones acumulados son una pesada sombra para un proceso visto como un traje a la medida del oficialismo.