Satisfacción feria

Venta libros

Si los libreros están satisfechos con las ventas significa que en la Feria del Libro que culminó el lunes se superaron las expectativas y, por tanto, el evento cultural fue un éxito. La afluencia de público es importante en cualquier encuentro de tal naturaleza, pero lo es más todavía que la gente adquiera un producto fundamental para el conocimiento, como es el libro.

Se ha dado cuenta de que la Biblia figura entre los libros más vendidos, lo que significaría que los lectores buscan explicación religiosa a su realidad o la realidad de hoy.

Es cierto que a todas las ferias va una gran cantidad de personas a pasear o recrearse, pero también van muchas, amantes de la lectura, a aprovechar los precios regularmente rebajados. Aunque los libreros estén satisfechos de la venta hay siempre que hacer más para fomentar la lectura, que es una forma de estimular la cultura.

Que los países más desarrollados sean aquellos en que sus ciudadanos ocupan los primeros lugares en lectura expresa con toda claridad el valor del libro como vehículo de conocimiento. Siempre quedan sus quejas de los diferentes actores, pero hay que celebrar como otro paso de avance que en la feria de este año se superaron muchas deficiencias de ferias anteriores.

Por ejemplo, la aparatosidad oficial, con unos módulos propagandísticos que solo representaban gastos, brilló por su ausencia. El libro y las librerías tuvieron, como tenía que ser, un mayor protagonismo.