Reacción muerte niños.-

La muerte de infantes en el hospital Jaime Mota, de Barahona, vuelve a colocar sobre el tapete el sistema de salud. Las reacciones sobre defunciones que han podido evitarse explican que no basta con instalaciones modernas si no se cumplen con los protocolos para garantizar los servicios que requieren los pacientes.

La decisión del Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Salud ha sido intervenir el centro médico, pero al menos dos especialistas consideran que la medida no es suficiente para prevenir las defunciones neonatales.

Taína Malena, presidenta de la Red Dominicana Neonatal, y Martín Ortiz, presidente de la Sociedad Dominicana de Ginecología y Obstetricia, advirtieron que para prevenir las muertes es necesario equipar los centros médicos y dignificar las condiciones laborales.

Aunque no eximen a los médicos de responsabilidad, los especialistas destacaron que de nada sirven las unidades de neonatología si no se entrena al personal y se da continuidad a los proyectos.

La muerte de ocho infantes en Barahona disparó la alarma en torno a los servicios de salud, porque la mayoría de los casos pudo evitarse. Los de Barahona no son los primeros infantes que han fallecido por deficiencias en los servicios. Impactada por los sucesos la ministra Altagracia Guzmán calificó los casos como una vergüenza.

Si como dicen los especialistas un 88% de las muertes neonatales en el país son evitables, es obvio que el sistema no responde con la eficacia que amerita.