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Medio Ambiente

 

El ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, no ha tenido que esperar mucho para lidiar con sus primeros dos grandes desafíos en defensa de la ecología: las denuncias de extracción abusiva de materiales de construcción del río Camú, en La Vega, y el relleno de humedales de Engombe para construir viviendas.

En el caso del Camú los denunciantes, organizaciones y activistas, responsabilizan de la depredación a funcionarios de la cartera asumida por Estévez.

Y sobre la destrucción de la flora y la fauna de un área protegida como las lagunas de la zona de Santo Domingo Oeste quien da la información es la defensora del Pueblo, Zoila Medina.

Dice Medina que los humedales, que son propiedad del Estado, son rellenados, con todo el daño que implica para el medioambiente, para venderlos como solares. Es extraño que la práctica se realice sin que las autoridades no hayan intervenido.

Con las complicidades que se sabe existen en el país no se descarta la intervención de algún “peje gordo” en la deplorable violación.

El titular de Medio Ambiente, cuya designación ha sido cuestionada por supuestos conflictos de intereses, tiene en la extracción del río Camú como en el caso de Engombe dos violaciones que ponen a prueba su autoridad y la defensa de la ecología. Los denunciantes pueden aportarle, si lo considera necesario, todas las informaciones que se necesiten para establecer responsabilidades sobre los atentados medioambientales.

 

El Nacional

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