Repunte enfermedades
Alerta sanitaria
Tres infectólogas y una microbióloga del hospital Robert Reid Cabral han sonado la alarma sobre un repunte de enfermedades prevenibles. El cuadro descrito por las pediatras Josefina Fernández, directora de Infectología; Hilma Coradín y Chabela Peña, así como por la microbióloga Jacqueline Sánchez se torna más tétrico por el deterioro y la carencia de materiales en el centro asistencial de que han dado cuenta.
Expresaron que desde hace dos años el laboratorio carece de reactivos para analizar las muestras, además de que son muchos los niños que mueren por falta de vacunas.
El precio de los reactivos para diagnosticar una enfermedad como la meningitis no excede de los tres mil dólares. Si no es negligencia de las autoridades puede tratarse entonces de indolencia.
El panorama del Robert Reid Cabral, donde son atendidos niños cuyos padres o tutores viven en la pobreza, contrasta con las millonarias inversiones que se anuncian o realizan en la remodelación y equipamiento de hospitales.
Si hay niños que mueren por carencia de vacunas o enfermedades prevenibles la responsabilidad no puede atribuirse a los médicos.
Las especialistas hacen bien en llamar la atención al denunciar las precariedades con que opera un centro donde la muerte de niños por deficiencias como las expuestas ha conmovido hasta al Presidente de la República. Se trata, pues, de un drama penoso, que las autoridades deben resolver cuanto antes.

