En la víspera
Paro sorpresa
Si fue solo para calentar el brazo, el paro sorpresa en el transporte patrocinado por las organizaciones que convocaron la huelga de hoy el Gran Santo Domingo surtió sus efectos. Durante las cuatro horas de la suspensión del transporte el caos en un servicio tan anarquizado fue mayúsculo. Para las autoridades la fragilidad del transporte de pasajeros debe constituir una lección permanente, apartándose de la propaganda con que tratan de significar una mejoría que no es tal.
Las guaguas de la Oficima Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa) y los conductores que no acataron el paro sorpresa no consiguieron diluir el efecto de la paralización. Miles de pasajeros permanecieron varados en las paradas, pasando todo tipo de infortunios para transportarse a su destino por la ausencia de medios de transporte. los problemas, en la víspera el ambiente se tensó con los violentos incidentes en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en respaldo a la convocatoria para hoy de la Federación de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) y otras entidades en demanda principalmente de una reducción sustancial de los precios de los carburantes.
No todas las entidades choferiles apoyan un paro a todas luces insensato, pero lo ocurrido en la víspera aclaró bastante el panorama en cuanto a la capacidad de movilización de Fenatrano. Al margen del respaldo que pueda tener la convocatoria el movimiento debe servir al Gobierno para revisar su método para ajustar las variaciones de los precios de los combustibles. No es ningún secreto que hay mucho recelo.

