Gobierno Nicaragua

Contra prensa

El Gobierno del comandante Daniel Ortega ha decidido reeditar los métodos del dictador Anastasio Somoza para silenciar a la prensa.

Todavía no ha llegado a los asesinatos de periodistas que ordenó Somoza, como el de Pedro Joaquín Chamorro, pero la represión que ha desatado anticipa que está dispuesto a todo. Después de expulsar a dos misiones de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) por supuesta parcialización en sus evaluaciones sobre la situación del país, el Gobierno sandinista la ha emprendido contra los medios y los periodistas que no ha podido silenciar a través de la corrupción.

Entre las víctimas de la cacería figura Carlos Francisco Chamorro, hijo de Pedro Joaquín y de la expresidenta Violeta Chamorro. Fuerzas gubernamentales allanaron las instalaciones de El Confidencial, el periódico dirigido por Chamarro, quemaron Radio Darío, clausuraron el canal de televisión 100% Noticias y expedientaron por terrorismo a los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda.

Desde que estallaron las protestas a mediados de abril contra decisiones del Gobierno, la respuesta ha sido la represión antes que el diálogo para buscar una salida a la crisis.

Ante el fracaso de silenciar periodistas y medios que no considera afines, el Gobierno de Ortega, quien para colmo trata de eternizarse en el poder a través de una dinastía, ha recurrido a los mismos métodos por los que se combatió a la dictadura de Somoza.