Incidentes frontera

Guardia en alto

La tensión en Haití, que entre sus expresiones figuran la destitución del primer ministro, Henry Ceant, las violentas protestas y los incidentes en comunidades fronterizas, obliga a las autoridades dominicanas a mantener la guardia en alto.

Por la intimidación a sus compatriotas con piedras, armas de fuego y otros objetos no se pudo celebrar el martes por segunda ocasión consecutiva el tradicional mercado de Elías Piña entre comerciantes de los dos países. La tensión se ha elevado después de los últimos incidentes entre haitianos y militares dominicanos ocurridos en la comunidad El Carrizal, de este lado de la isla.

El pasado viernes soldados dominicanos tuvieron que repeler a civiles haitianos que atacaron la construcción de una verja perimetral y una oficina de la Dirección de Aduanas.

En el incidente murió un haitiano. Las autoridades dominicanas tienen que estar atentas al desarrollo de los acontecimientos en Haití, que el día menos pensado puede caer en un estado de ingobernabilidad y anarquía total, y reforzar todas las medidas de seguridad que sean necesarias.

Que los haitianos amedrentaran a sus compatriotas para que no participaran en el mercado binacional de Elías Piña es, con la creciente oposición al Gobierno de Moïse una señal de las presiones que caldean la atmósfera en el territorio vecino.

Eso sí, cuidarse de actuar con la mayor mesura para evitar acciones que puedan ser enarboladas por los haitianos como racistas o persecutorias.