Donald Trump
Canta victoria
No era lo que se esperaba, pero fue lo que ocurrió: el presidente Donald Trump, que tanto parecía haberse incriminado, salió airoso de la investigación sobre la trama rusa.
El informe del fiscal especial Robert Mueller, quien se tomó 22 meses para realizar la investigación, no encontró elementos que comprometan al polémico mandatario con la incidencia de Rusia en las elecciones que lo catapultaron a la Casa Blanca.
Al tratar de boicotear la investigación y emprenderla contra Mueller se tenía la impresión de que Trump estaba comprometido hasta la coronilla con acciones por las que están presos colaboradores suyos.
La exoneración del gobernante representa un vigoroso aliento para buscar la reelección. Una eventual imputación se presentaba como uno de los obstáculos que debía sortear en el camino para repostularse. Desde que se anunció que Mueller había entregado su informe las interrogantes no se hicieron esperar.
La gran pregunta era qué pasaría si Trump, con una Cámara de Representantes dominada por la oposición, resultaba salpicado por la investigación. Trump trató pero no pudo conseguir que se apartara a Mueller ni impedir la pesquisa.
En medio de las expectativas despertó sorpresa el optimismo con que se había mostrado la Casa Blanca sobre los resultados de una pesquisa que había sido cuestionada por el propio mandatario. Resultar ileso fortalece la autoridad del mandatario, pues no era lo que se vislumbraba.

