Diagnóstico FMI
Muchos peros
Si se compara con el resto de los países de la región, es más que auspicioso el crecimiento de un 5,5% que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) crecerá este año la economía dominicana. Sin embargo, después del 7,7% que alcanzó en 2018, el descenso, todavía sea más por factores externos que internos, no deja de plantear interrogantes.
Al despejarse toda la parte diplomática que pueda tener el informe el mensaje que se advierte es para preocuparse.
Plantea, por ejemplo, que urgen reformas estructurales para afrontar obstáculos. Entre las reformas el FMI plantea la consolidación fiscal para crear el espacio “al necesario gasto social” y de infraestructura y reducir la vulnerabilidad ante los choques externos.
En cuanto a los déficits fiscales que cita como causas del alarmante endeudamiento el organismo crediticio los atribuye a una limitada base impositiva (14%), una elevada carga de intereses y a pérdidas históricas en el sector eléctrico.
A pesar de lo inquietantes no son las únicas condiciones del FMI para eliminar la incertidumbre sobre la sostenibilidad.
A pesar de su señalamiento de que la expansión de la economía ha facilitado la integración de muchas personas a la fuerza laboral, aumentados el empleo y reducido la desigualdad y la pobreza, es vital fortalecer las bases para evitar que lo logrado se desmorone como un castillo de naipes.
Del informe no puede verse solo la parte más luminosa, sino que tiene que evaluarse en su conjunto. Y más con tantos peros.

