Democracia
Primer plano
La salud del sistema democrático antes que los intereses particulares es lo que debería primar sobre la eliminación del voto de arrastre que ha solicitado a la Junta Central Electoral (JCE) el Partido Revolucionario Moderno (PRM). Ese debería ser el espíritu del encuentro con los partidos políticos a que convocó la JCE para el 4 de abril antes de tomar una decisión sobre la petición del PRM.
Aunque la organización alega que el artículo 92 de la Ley de Régimen Electoral crea cuatro niveles de elecciones, separados e independientes, entidades como la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) aducen que no está explícita en la legislación la eliminación del arrastre en las votaciones.
La petición ha encontrado apoyo en diputados de diferentes partidos, incluido el oficialista de la Liberación Dominicana (PLD), pero los senadores, que son los más beneficiados con el sistema, han expresado que la JCE debe acogerse a la ley electoral.
Pero si lo que se persigue es organizar un proceso transparente, en que los electores puedan expresarse libremente por los candidatos de su preferencia, se entiende que no debe haber inconvenientes en conciliar el sistema de votación. Pero de ninguna manera imponer una decisión contraria a la ley a la mayoría de los partidos políticos, sin importar que lo habitual sea defender los intereses particulares por encima de los nacionales.
Las posiciones que antes y después de las leyes han expresado varios legisladores parecen allanar el camino a la decisión que dentro de sus facultades asuma la JCE sobre la eliminación del voto de arrastre.

