Silenciados

Casos sonoros

Tal parece que el silencio es la mejor y única respuesta de las autoridades frente a los escándalos de nepotismo y nóminas supernumerarias en el sector público. Hace unos días que el periodista Huchi Lora reveló en su programa El Día que en Puerto Rico y tres estados norteamericanos las autoridades de ese país sólo reconocían 14 vicecónsules, pero que en la nómina de la Cancillería figuraban 108, todos con un sueldo promedio de 1,700 dólares mensuales.

El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, ni las instancias correspondientes parecieron siquiera darse por aludidos.

Estos días la periodista Nuria Piera ha puesto el dedo en la llaga al dar cuenta de escándalos en las nóminas del Ministerio de Cultura, la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), el Instituto Nacional de Educación Física (Inefi) y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel).

En esta entidad –dijo- durante la gestión de José del Castillo Saviñón se nombró a Desiré Ovalles Guzmán, hermana de su pareja Shariné Ovalles Guzmán, como asesora de relaciones públicas con un salario de 199 mil pesos mensuales, al padre Miguel Ángel Ovalles Rodríguez, 175 mil, administrador del club, y a Sheilín Violeta Calderón, amiga, subencargada de servicios generales con un salario de 125 mil pesos.

También a una cuñada, una prima hermana, una amiga y al padre de un hijo de la pareja de Castillo Saviñón, todos con salarios que superan los 100 mil pesos mensuales.

Los casos son para investigarse.