En Puerto Plata
Ríos agonizan
La depredación de tres de los principales ríos que abastecen de agua potable a Puerto Plata es otro obstáculo con que tiene que lidiar la provincia para recuperarse como polo turístico.
De nada a la larga servirán las inversiones en infraestructura ni la promoción si la contaminación, la deforestación y la extracción de agregados dan al traste con sus fuentes de agua dulce. Ante la indiferencia de las autoridades, que parecen no inmutarse frente a la dramática realidad ni las denuncias de ecologistas y grupos comunitarios, afluentes como San Marcos, Muñoz y Camú tienen más basura que agua.
A pesar de los efectos para la ecología, la industria hotelera y la salud, los ministerios de Medio Ambiente, de Turismo y de Salud Pública se han mostrado ajenos a la progresiva contaminación, depredación y desaparición de los ríos.
Son muchas las denuncias que lamentablemente se quedan en el aire. El panorama de las tres fuentes acuíferas de Puerto Plata no puede ser más desalentador. Ríos que además de proporcionar agua potable eran utilizados como balnearios hoy prácticamente se han extinguido por las prácticas que se han denunciado.
Ni siquiera la dura sequía que ha castigado el territorio ha frenado a los depredadores, pero tampoco ha motivado la intervención de las autoridades frente a la incesante agresión contra los ríos de Puerto Plata.
Antes que sea demasiado tarde las autoridades están compelidas a tomar carta en el asunto, más si se quiere devolver el esplendor a Puerto Plata como centro turístico.

