En Haití

Agudiza crisis

La crisis de gobernabilidad que ha afectado a Haití ha vuelto a sonar la alarma con el fracaso y los desórdenes que caracterizaron la sesión del Senado para conocer el programa del Gobierno del designado primer ministro Jean Michel Lapin.

En desacuerdo con el proceso al menos cuatro senadores no contuvieron su indignación, destruyendo muebles, sillas y otros objetos del recinto y lanzándolos a la calle. Una multitud que objetaba la designación de Lapin simplemente incendió el mobiliario y de paso enfrentó con piedras y otros objetos a la Policía.

Lapin no ha podido asumir el cargo porque el Senado ha fracasado en tres ocasiones la aprobación de su plan de trabajo.

La crisis que sacude a Haití tiene también que ver con la indecisión del presidente Jovenel Moïse para establecer responsabilidades sobre el desfalco de los fondos de Petrocaribe que documentó el Senado.

En el proceso no se ha avanzado más allá de las comisiones designadas para expedientar a los presuntos responsables. La comunidad internacional ha resumido la crisis a una confrontación entre Gobierno y oposición, pero también ha fracasado en el diálogo que ha impulsado para proteger la gobernabilidad.

Los incidentes ocurridos en el Senado ratifican lo elevada que están las tensiones, lo que dificulta que cualquier diálogo prospere si no hay compromiso para combatir con acciones concretas la corrupción y otros males denunciados por la población. No se necesitan mayores evidencias para calibrar el malestar que cunde en la nación.