Preocupa a Iglesia

Crisis valores

Los sucesos son el mejor termómetro de esa realidad que preocupa a sectores tan influyentes como la Iglesia católica al decir que el país está inmerso en una crisis de valores. La descomposición no solo se expresa en la comisión de crímenes y delitos alarmantes, sino en la impunidad que se percibe a todos los niveles.

El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, volvió a abordar la problemática nacional al señalar que más que las carencias en salud, educación y vivienda, la mayor preocupación de la Iglesia es la crisis de valores.

La magnitud y frecuencia con que la población es sacudida con sucesos estremecedores hacen que la Iglesia relegue a un segundo plano la real causa de esos problemas que tanto le preocupan. Ozoria estima que la sociedad debe recuperar el valor de la solidaridad, la hospitalidad y la laboriosidad “que han sido parte del carácter histórico de los dominicanos”.

Con la autoridad moral que se le supone es muy importante que el clero se involucre, como planteó Ozoria Acosta, en la solución de los problemas que más atrofian y atormentan a los dominicanos.

Sería un aporte inestimable para evitar que esa crisis moral cobre tanto cuerpo que termine por devorar la nación. Cuando se privilegian las ambiciones y los intereses por encima de la justicia se pierde también la esperanza. Y todavía ante el imperio de la violencia y la impunidad.