Del magnate McAfee
¿Cuál era el fin?
Las amenazas a República Dominicana y los calificativos contra las autoridades propalados tras su deportación, generan inquietud sobre la misión aquí del magnate inglés John McAfee. Tal vez por su peso mediático o por alguna otra razón, el Ministerio Público, que en conflictos relacionados con extranjeros no ha sido muy explícito, ha aclarado con prontitud los reclamos del creador del programa antivirus que lleva su nombre.
Después de deportado lo primero que hizo fue explicar que si no declaró las armas que le encontraron en su yate, anclado en Cofresí, Puerto Plata, fue porque las autoridades no le dieron tiempo para hacerlo.
Pero al mismo tiempo amenazó con acabar con el turismo en el país si sus perros, que quedaron en la embarcación, no le eran devueltos o sufrían algún daño.
Aunque las autoridades explicaron que contra McAfee no existía orden internacional de captura ni había incurrido en violaciones de las leyes, la primera incógnita se abre con su deportación, la de su esposa y otros tres acompañantes.
En principio se dijo que el magnate era perseguido por evasión de impuestos en Estados Unidos.
Después de explicársele que los perros habían quedado bajo la custodia de sus abogados, McAfee no se conformó, sino que volvió a la carga. Dijo que los animales habían sufrido hambre y sed, además de reclamar una disculpa de las autoridades, a las que calificó de “corruptas”. Si McAfee no se traía algo entre manos, no es lo que parece. Sus ataques se prestan a suspicacias.

