Cuestiona política
Crisis de aulas
La construcción de aulas ha sido el buque insignia de la “revolución educativa” que con bombos y platillos suelen proclamar las autoridades. Y con frecuencia se cita como uno de los puntos más luminosos de la gestión del presidente Danilo Medina.
Pero con la apertura del año escolar ha aflorado lo que parece una deplorable ausencia de planificación en la construcción de planteles por la gran cantidad de escuelas que no han podido iniciar la docencia por la falta o el deterioro de las aulas. Santiago, Montecristi, Barahona, Los Alcarrizos y hasta en el Distrito Nacional hay escuelas con dificultades para impartir docencia por problemas de aulas.
De las tantísimas que ha construido el Gobierno tal parece que no se han levantado sobre la base de las necesidades de la comunidad educativa.
Como el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, y la presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Xiomara Guante, retomarán el diálogo para abordar problemas del magisterio, la planificación en la construcción de aulas debe figurar entre los puntos prioritarios.
Es inconcebible que existan comunidades donde no se haya iniciado la docencia, no por huelgas o escasez de profesores, sino por las precarias condiciones o la ausencia de aulas.
El drama que ha salido a relucir ensombrece, sin que nadie se llame a engaño, una revolución en que la calidad de la enseñanza todavía no guarda relación con los enormes recursos que representa el 4% del PIB para la educación.

