Doblegado
Poder chino
El poder chino ha tenido que dar su brazo a torcer frente a las candentes protestas que se registran desde hace más de tres meses en Hong Kong en demanda de democracia.
En la medida que crecía el desafío, con la interrupción de la docencia en las universidades y escuelas públicas, el Gobierno optó por bajar las tensiones con la eliminación definitiva de la polémica ley de extradición objetada por los residentes en Hong Kong.
Los movimientos populares insisten todavía en más democracia y en que se respete el estatuto especial de la antigua colonia británica, a que se comprometieron las autoridades bajo la fórmula “un país, dos sistemas”.
Decididos a llevar sus protestas hasta las últimas consecuencias, los líderes del movimiento han convertido la ciudad en un verdadero caos con cortes de calles y otras acciones.
Y al reiniciarse el año escolar, ocho universidades públicas y otros cinco centros de educación superior iniciaron una huelga de cinco semanas, mientras los estudiantes de secundaria suspenderán la docencia todos los lunes en reclamo de una amnistía para los arrestados, una investigación independiente sobre la represión policial y la introducción del sufragio universal.
Las autoridades, que no parecían dispuestas en dar su brazo a torcer, han cedido con relación a la extradición, pero sin dejar de afirmar que detrás de protestas como las que determinaron la cancelación de miles de vuelos en el aeropuerto de Hong Kong existe una mano negra procedente de Estados Unidos.

