Incidentes Odebrecht

Juicio marcado

Las primeras audiencias en la Suprema Corte de Justicia sobre el polémico caso Odebrecht han confirmado, con los incidentes que se han presentado, que el proceso será más una comedia que un verdadero juicio para establecer la verdad.

Pero tal vez lo más desalentador y doloroso sea la parcialidad que abogados de los imputados atribuyen al presidente de la corte, Luis Henry Molina, en la dilucidación de los incidentes. Molina y otros cuatro jueces han sido recusados por defensores de los acusados sin que la acción haya prosperado.

El presidente de la corte ha sido acusado de ser juez y parte, además de querer llevar el proceso como caña para el ingenio. La audiencia se caldeó tanto que el abogado Ramón Núñez, que defiende al ex ministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, le gritó al tribunal: “Esto es un relajo.

Deliberen esto ahora mismo y no nos pongan de relajo. No pongan de mojiganga a este país”. La defensa ha cuestionado la supuesta complacencia de Molina con el Ministerio Público en las decisiones sobre los incidentes que han surgido.

Es tanta la sospecha que se tiene sobre la supuesta parcialidad de los jueces que hay quienes afirman que la sentencia contra los imputados está redactada. Las señales que han marcado los primeros días del juicio por los 92 millones de dólares pagados por Odebrecht para la adjudicación de obras públicas se prestan por lo menos a confusión, en una atmósfera por demás cargado.