Con desalojo

Late conflicto

En lugar de designarse un funcionario de alto nivel para escuchar sus alegatos, los campesinos que acampaban frente al Palacio Nacional fueron desalojados ayer en la madrugada por brigadas de la Policía.

Aunque los agricultores, que ya tenían seis días en la vigilia, dicen que se utilizó la violencia para sacarlos del lugar, ahora se espera que se preste la debida atención a sus reclamos. El sacerdote Miguel Ángel Grullón, la enfermera Patricia Peguero y otras personas que acompañaban a los reclamantes se quejaron del mecanismo utilizado por la Policía para trasladarlos del lugar.

Pero la realidad es que el desalojo, al margen de si era o no lo que procedía, no puede suponer el punto final a su reclamo sobre la devolución de 20 mil tareas que habrían sido arrebatadas a 613 familias en La Culebra, Vicentillo, El Seibo.

Los agricultores, agrupados en la Asociación de Campesinos Mamá Tingó, caminaron unos 170 kilómetros desde El Seibo hasta la periferia del Palacio Nacional para exponer su realidad al presidente Danilo Medina, con quien trataron vanamente de entrevistarse.

El mandatario haría bien en designar una comisión para investigar la denuncia de los agricultores. No es ningún secreto para nadie que en la región este se han denunciado de un tiempo a esta parte muchos conflictos entre agricultores y propietarios de terrenos. Si los predios que reclaman no son de su propiedad, lo más lógico y humano es que entonces se explore una solución al problema.