De la ONU
Interés frontera
La muerte de un teniente del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) durante un incidente en que otro oficial y un sargento resultaron heridos es otro fatídico ingrediente del drama que se vive en la zona. El segundo teniente Domingo Miguel Cuevas habría sido mortalmente herido en un enfrentamiento con el comerciante Manuel Ogando y su hijo Alexander Manuel Ogando en la comunidad Las Mercedes, de Pedernales.
En el enfrentamiento resultaron heridos el primer teniente Braulio A. Féliz Florián y el sargento Alejandro Encarnación D’Oleo, así como Ogando Adames.
El detonante de la confrontación habría sido la incautación de un cargamento de 300 sacos de guaconejo en una finca propiedad del comerciante. En lo que se establece la verdad de los hechos, la realidad es que la zona fronteriza es un espacio no solo para el trasiego de inmigrantes ilegales, sino de contrabando de diferentes mercancías.
Llamó mucho la atención cuando hace unos días una misión de las Naciones Unidas (ONU) recorrió, acompañada de los titulares de los altos mandos militares, un tramo de los 390 kilómetros de la línea divisoria no se sabe con cuáles propósitos. La preocupación sobre la zona de los organismos internacionales suele reducirse al plano migratorio, pero el contrabando de armas de fuego y alimentos es otro de los grandes problemas de la zona limítrofe.
El incidente en que fue abatido el oficial y otros dos militares resultaron heridos representa un toque de atención.

