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Caso Odebrecht

Son lógicas las múltiples especulaciones generadas por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de desglosar el expediente contra los imputados en los sobornos pagados por Odebrecht para la adjudicación de obras. No era lo que se proyectaba. Solo el senador Tommy Galán permanecerá en la alta corte, pero será juzgado por la Sala Penal a fin de que tenga opción de apelar si la sentencia no le satisface.

A un tribunal ordinario fueron enviados el expresidente del Senado, Andrés Bautista; el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa; el exdirector del Instituto Nacional Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Roberto Rodríguez, el empresario Ángel Rondón Rijo y el abogado Conrado Pittaluga.

La calidad de la alta corte para conocer el proceso fue cuestionada en diferentes ocasiones. Sin embargo, se daba por descontado que por la jurisdicción privilegiada de Galán el expediente sería conocido por la Suprema Corte de Justicia.

Con el fallo se inicia un largo camino de un caso complejo. Además de exclusiones de sospechosos, las pruebas que sustentan el expediente son, como las calificó la entonces magistrada Miriam Germán Brito, muy endebles.

Odebrecht reconoció que pagó 92 millones de dólares en sobornos para la asignación de obras, pero luego el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación descubrió que el consorcio había omitido supuestas erogaciones por 39.5 millones de dólares para las plantas a carbón de Punta Catalina y otros 15.9 millones para otras siete obras. Sobre las plantas y las otras obras no hay acusados.