Haitianización

Lógico temor

El Instituto Duartiano pone el dedo en la llaga al advertir sobre las consecuencias de la inmigración haitiana si las autoridades no asumen el traumático drama con seriedad y responsabilidad. Se necesita una política más eficaz que los mediáticos desplazamientos de militares hacia la zona fronteriza de los que con frecuencia dan cuenta las autoridades.

Muestra de que los residentes en la vecina república se las arreglan para burlar los controles son las masivas repatriaciones de las que suele dar cuenta la Dirección de Migración.

El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez, hizo un señalamiento digno de ponderarse al advertir que los controles fronterizos son ineficaces. Gómez refirió unas declaraciones del jefe en Haití de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones, Giuseppe Loprete, quien indicó que los extranjeros regresan a República Dominicana después que son expulsados.

“Las leyes migratorias del país no son aplicadas a la migración ilegal haitiana; las repatriaciones que de cuando en vez se realizan no guardan ninguna proporción razonable con el ingreso permanente en número apreciable que se produce minuto a minuto, sin una reacción firme”.

La advertencia, que sin duda recoge el sentir de amplios sectores, tiene necesariamente que ponderarse frente a un problema que se ha convertido en un verdadero desafío. Las frecuentes repatriaciones de extranjeros de que suele hablar la Dirección de Migración solo se explica por la masiva llegada ilegal de haitianos hacia esta parte de la isla.