El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) tendrá que revisar su autoridad al menos para regular la circulación de vehículos pesados. Con los choferes de carros públicos se sabe que es un caso perdido. Estos no toman en cuenta al Intrant ni siquiera en lo referente a la tarifa, que la establecen conforme a su interés.
Ahora ha ocurrido que la entidad que dirige Franchesca de los Santos dispuso que los vehículos pesados circulen por el carril de la izquierda y a una velocidad de no más de 70 kilómetros por horas, pero los conductores no hicieron el menor caso.
Los conductores de las unidades transitaban como mejor les parecía, como si el Intrant no pintara nada. Si la entidad, que ha sido tan cuestionada por su burocratización, no impone su autoridad será muy difícil regular el transporte de carga y de pasajeros.
La resolución que establece las medidas básicas para la circulación del transporte de carga ha sido violada de manera olímpica. Puede decirse que en las propias narices de las autoridades, como si estas estuvieran pintadas en la pared.
Los agentes de tránsito supuestos a supervisar el cumplimiento de la resolución 0001-2019 parece que no se enteraron o decidieron no intervenir frente al desafío de los camioneros al principio de autoridad.
Si el Intrant quiere hacerse sentir en la regulación del tránsito es claro que tendrá que revestirse de autoridad. De lo contrario será otra entelequia más.

