OAKLAND – Una gran parte del éxito de los Atléticos en los últimos años se ha basado en evitar una gran dependencia de uno o dos jugadores para llevar la carga. Pero hay ciertos juegos en los que necesitas que tus estrellas den un paso al frente y tengan un impacto.

El martes por la noche ciertamente calificó como uno de esos momentos.

Los Atléticos entraron en una serie de tres juegos contra los Astros, que ocupaban el segundo lugar, el martes con una ligera ventaja de medio juego en la Liga Americana Oeste, lo que le dio al partido de apertura un aire de algo más importante que un enfrentamiento normal de mediados de mayo.

En una victoria por 6-5 sobre los Astros con un elevado de sacrificio de Ramón Laureano en la novena entrada, el club se apoyó en el trío dinámico de Laureano, Matt Olson y Matt Chapman, quienes se combinaron para tres jonrones, dos dobles y cinco carreras impulsadas.

«Contra los mejores equipos, confías en tus muchachos en el medio del orden», dijo el mánager de los Atléticos, Bob Melvin. “Todos se presentaron hoy. Es lo que esperas: tus mejores jugadores aparecerán en los juegos más importantes. Todos tuvieron muy buenos partidos esta noche».

Laureano fue uno de los pocos bateadores de los Atléticos que tuvo éxito ante el abridor de los Astros, Cristian Javier, al conectar un par de jonrones solitarios contra el derecho en sus dos primeros turnos al bate. El segundo jonrón, un cohete de 100.7 mph sobre un deslizador colgante que fue enviado a las gradas del jardín izquierdo a 387 pies proyectados, según Statcast, fue el décimo del año de Laureano, dándole brevemente la posesión exclusiva del liderazgo de jonrones del equipo.

Los dos jonrones de Laureano ayudaron a los Atléticos a recuperarse de un temprano hoyo 3-0. El primero llegó en el primero, y sirvió como respuesta inmediata a las dos carreras que los Astros colgaron del abridor de los Atléticos, Sean Manaea.

Siempre parece haber una ventaja extra con la que Laureano juega contra los rivales de división de Oakland. La historia está bien documentada: Laureano fue canjeado a los Atléticos desde los Astros en 2017. El enfoque adicional ciertamente se muestra en la hoja de estadísticas, con el jardinero central ahora un bateador de .325 (de 114-37) contra su ex equipo. Después de irse de 3-2 el martes, Laureano tiene de 22-8 con tres jonrones, un doble, un triple y seis carreras impulsadas en seis juegos contra Houston esta temporada.

«Tiende a aportar un poco de energía», dijo Melvin. “Solo la forma en que juega y la lucha que tiene en él. Estábamos abajo y, de repente, Ramón aparece para un par de jonrones y se siente como un juego diferente.

“Ya sea a la defensiva o en las bases, encuentra la manera de ser parte de una victoria. Hoy fue mucho más que parte de una victoria”.

Olson avanzó un paso en su pelea con Laureano por la ventaja de jonrones del equipo con su décimo jonrón, un batazo solitario contra Javier en el sexto. Más importante aún, el batazo imponente que registró 105 mph desde el bate y navegó por las gradas del jardín derecho a 403 pies proyectados empató el juego, 3-3