Entre 2020 y 2024, el sector eléctrico de la República Dominicana se “tragó” 6,161.8 millones de dólares en transferencias del Gobierno central para cubrir su desempeño deficitario, según datos del Centro Regional de Estrategia Económicas Sostenibles (Crees).
Las estadísticas presentadas por la entidad en su análisis “Evolución de las transferencias al sector eléctrico en la Republica Dominicana”, muestran una tendencia sostenida al alza en los desembolsos.
Registra un promedio anual de 1,232 millones de dólares durante ese período, destinados a mitigar el déficit del sector, que en estas últimas semanas de 2025 se ha traducido en un incremento de los apagones.
En 2020, las transferencias sumaron 483.7 millones de dólares, mientras que al cierre de 2021 ascendieron a 828.6 millones. En 2022, la cifra casi se duplicó, alcanzando 1,596.4 millones.
En los dos años siguientes, los montos registrados fueron de 1,484 millones en 2023 y 1,769.1 millones en 2024. Esto implica que el gasto público del 2024 representó un aumento del 19.2%, equivalente a 285.1 millones de dólares adicionales respecto a 2023.
Talón de Aquiles
Las estadísticas del Crees reflejan que, mientras más dinero se inyecta, más se pierden los kilovatios en las empresas distribuidoras de energía (EDE). Entre 2020 y 2024, estas pasaron de 37.6% a 42.2%, un deterioro de 4.6 puntos porcentuales en cuatro años.
El repunte fue continuo: 36.9% en 2021, 38.9% en 2022, 40.7% en 2023 y finalmente 42.2% en 2024, la cifra más alta en toda la década. Esto refleja que los recursos multimillonarios no han logrado reducir ni las pérdidas técnicas ni las no técnicas, es decir, los fraudes, conexiones ilegales y fallas en la cobranza.
Moderado y descenso
Antes de 2020, el desempeño financiero del sector era moderado y las pérdidas estaban en descenso. Las transferencias se mantuvieron relativamente estables, oscilando entre US$365 millones en 2016 y US$545.8 millones en 2015, con ligeros aumentos hasta los US$483.7 millones en 2020.
En cuanto a pérdidas, el sistema pasó de 34.1% en 2015 a su nivel más bajo de la serie, 30.6% en 2019, lo que representó una reducción de 3.5 puntos porcentuales en cinco años.
En consecuencia, los datos evidencian que, pese a las sumas históricas destinadas por el Estado, el sistema eléctrico se ha vuelto más costoso e ineficiente, cargando al fisco con un déficit estructural que pone en entredicho la sostenibilidad del modelo energético dominicano.
Déficit creciente
Durante el período 2015-2024, el sector eléctrico consumió 8,750.9 millones de dólares del erario en transferencias, lo que representa el sacrificio fiscal y el costo de oportunidad asumido por los contribuyentes dominicanos.