Dar a conocer las labores sociales, es el compromiso social de Obras son Amores, un proyecto de la revista En Sociedad del periódico Hoy, que sirve de plataforma para la divulgación de los buenos actos que realizan las entidades sin fines de lucro.
En esta ocasión el invitado fue “Yo también puedo”, una fundación dedicada a la estimulación a niños, niñas y jóvenes con capacidades diferentes a través de las artes, contribuyendo de forma determinante a desarrollar sus posibilidades de comunicación, observación, creatividad y expresión utilizando el arte como medio.
Durante el encuentro realizado en el salón de conferencias del Grupo de Comunicaciones Corripio, sus directoras, María Esperanza Haché y Marcelle Berrido destacaron que se enfocan en ofrecer herramientas para el desarrollo de sus competencias, y actitudes complejas, ofreciéndoles la oportunidad para el aprendizaje significativo, fortaleciendo y valorando su identidad social y sus circunstancias; promoviendo además, diferentes planos de aprendizajes.
Las jóvenes hablaron de la metodología usada en la entidad agregando que está basada en la realización de acciones individuales, para de esta forma adquirir destrezas y talentos individuales y colectivos, propiciando la participación, la socialización, la cooperación, la solidaridad, la identidad, la diversidad social, viendo todo esto desde una pedagogía participativa, de modo que procuren actitudes y comportamientos desde una perspectiva personal.
La entidad tiene especialistas en personas con síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, deficiencia intelectual e hidrocefalia entre otras condiciones, quienes se encuentran capacitados para brindar asesoría.
Informó además acerca del programa “Estimulación”, que consiste en impartirles a personas entre las edades de 6 años a 55 años motivación de artes plásticas, pensamiento lógico, deporte, etiqueta y protocolo, a las personas con las condiciones antes mencionadas.
La base operativa de la fundación tiene sede en el Colegio Escuela Nueva ubicado en calle Benigno Filomeno de Rojas, Santo Domingo, número 305, pero estas se encuentran trabajando para obtener su propio espacio y así poder acoger a más personas con estas condiciones.
