Autoridades y representantes de la sociedad civil de la provincia San Pedro de Macorís depositaron un acto de oposición y advertencia de permitir a la empresa APA explorar hidrocarburos en aguas profundas frente al litoral de la provincia, violando la ley.

No se le permitir a APA continuar con la aplicación del método sísmico y con perforaciones exploratorias sin que antes presente un Estudio de Impacto Ambiental que deberá ser discutido en vistas públicas por las comunidades afectadas de la provincia San Pedro de Macorís.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no ha debido permitir que esa empresa petrolera realizara la exploración con el uso de métodos invasivos y nocivos a la biodiversidad marina en secreto y sin presentar el estudio de impacto ambiental que exige la Ley 64-00.

Ll ministro Orlando Jorge Mera y el viceministro Eduardo Julia incurrieron en un grave delito ambiental que la ley castiga con multas y privación de libertad.

Si estos funcionarios no se ajustan a la ley, obligando a APA a presentar un estudio de impacto ambiental para someterlo a la consideración de las comunidades, mediante vistas públicas, serán sometidos ante los tribunales.

Si no hubiera sido por los pescadores de Guayacanes y de San Pedro de Macorís que denunciaron que APA estaba saliendo del país sin haberles pagado el retiro de sus boyas y de otros equipos, así como por los días dejados de faenar, la opinión pública no se hubiera enterado de que esta petrolera está realizando exploración ante las costas de esta provincia, causando una gran mortandad de peces y de otras especies marinas.

Las autoridades y representantes de la sociedad civil de San Pedro de Macorís afirmaron que aunque APA se vio obligada a cumplir con los compromisos económicos contraído con los pescadores, sin embargo, la pérdida de peces y otras especies ha quedado sin reparación ni compensación.

El método sísmico consiste en producir explosiones bajo el mar con cañones de aire comprimido, a razón de 600 explosiones (pulsos) por hora ó 14,400 explosiones o pulsos por día. Estos cañones producen explosiones o pulsos de intensidad sonora de 250 decibeles capaces de provocar la muerte instantánea a cualquier mamífero a 15 metros, y a 200 decibeles provocan lesiones físicas graves a ballenas, tiburones, delfines y otras especies marinas.
Por: Enrique de León