La verdad es un valor vinculado a la honestidad que implica la actitud de mantener en todo momento la veracidad en las palabras y en las acciones. Pues bien, para entender el concepto de la verdad, me gustaría compartir la definición tan acertada que hace un autor desconocido sobre la misma y que dice así: «La verdad siempre se consideró como un valor ético, pues da sentido al respeto ante los demás hombres, ante una sociedad, ante uno mismo.
Es el pilar básico donde se orienta la conciencia moral y abarca la confianza a esa sociedad; donde todos nos necesitamos para vivir en verdad».
Se considera la »verdad» como un valor ético, pues da sentido al respeto ante los demás hombres, constituye uno de los pilares básicos sobre los que se asienta la conciencia moral de la comunidad y abarca todos los ámbitos de la vida humana.
La «verdad», es definida semánticamente «como el momento en el cual una intención, un propósito, deben encontrar una verificación en la realidad».
Sin embargo cada sistema filosófico implica y encarna una determinada concepción de la verdad, es decir el modo de relacionarse cognoscitivamente el hombre con la realidad.
Aunque es más que respetable que cada individuo se acoja a su verdad, es cierto que tendemos a adoptar esa verdad al disfraz que más nos acomode: ya sea a nuestro pensamiento o circunstancia, a nuestra ideología, o incluso a nuestra rebeldía.
Todo eso lleva a que el sentido verdadero vaya perdiendo forma; a que la desconfianza se adueñe de criterios que no hacen bien a la mente humana; a que se limite la inventiva, a que aumente el afán de comparar, a que se reduzca la profundidad de analizar situaciones que contradicen el sentido común.
De manera que nos desvía de la verdadera verdad sin embargo nos encamina hacia un cauce desbordado en dirección a la mentira. La mentira se convierte en nuestra se hace compañera de viaje y el » todo vale » se mezcla con la razón y anula la verdad.
Me apasiona la veracidad de la gente sencilla. Gente que ha madurado con el paso de los años. Personas que ha tenido una actitud ejemplar. Son ese ejemplo del espejo en donde muchos se miran, y se hacen testigo de su valía.