Editorial

Regocijo

Regocijo

El regocijo que ha motivado en la ciudadanía el discurso ayer en La Habana del presidente Danilo Medina en defensa de la soberanía nacional es comparable al júbilo provocado por la victoria del equipo dominicano en la Serie Mundial de Béisbol, porque en ambas ocasiones la población ha podido exhibir y elevar orgullo por su gentilicio.

Al rechazar falaces acusaciones de racista y violadora de derechos humanos vertidas de manera repetitiva contra Gobierno y Estado dominicanos, el Presidente ha interpretado el sentir de la población que también se identifica con su proclama de que no permitirá que nadie vulnere el derecho de la nación a legislar sobre nacionalidad y migración.

El Presidente puso en su puesto al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien en su discurso ante la II Cumbre de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe (Celac), volvió a despotricar contra República Dominicana, al acusar al Gobierno de promover formas de discriminación y racismo.

Ese señor ha enviado al presidente Medina dos cartas de contenido irrespetuoso e insolente, pero además ha promovido la cruenta campaña de descrédito y desinformación internacional contra República Dominicana, por lo que con toda razón el mandatario lo conminó a limitarse a gobernar su país y no entrometerse en los asuntos dominicanos.

El Presidente informó a los jefes de Estado y de Gobierno presentes en tan importante foro que en territorio dominicano residen alrededor de un millón de ciudadanos haitianos, la mayoría indocumentados, que transitan libremente sin que ningún policía o inspector de Migración les inquiera por documentación migratoria.

Al rechazar la acusación de racista y violadora de derechos humanos endilgada por el ministro Gonsalves, el jefe de Estado proclamó que ese señor ni su país han hecho más que República Dominicana por Haití, tras recordar que después del terremoto de 2010 el Gobierno puso a disposición de las autoridades haitianas un puerto y un aeropuerto para recibir la ayuda internacional transportada por carreteras nacionales.

El licenciado Medina explicó magistralmente el contenido y alcance de la sentencia del Tribunal Constitucional objeto de controversia y reiteró el compromiso de su gobierno de respetar los derechos de todas las personas que resulten afectadas por ese fallo, de cumplimiento obligatorio.

La gran mayoría de la población y sus clases dirigentes respaldan con denodado entusiasmo el contenido del discurso presidencial que ha reivindicado el honor de la República y erigido como contundente respuesta a detractores del gentilicio nacional que obran dentro y fuera de la Patria de Duarte.

El Nacional

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