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Respuesta

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Manuel Morales Lama

A Inquietudes Diplomáticas

¿En qué consiste la Diplomacia Económica y Comercial, y cuál es su rol en la ejecución de la política exterior del Estado, que corresponde al Servicio Exterior del país?
Uno de los rasgos distintivos de la diplomacia actual es la importancia que han adquirido los asuntos económicos y comerciales en su ejercicio profesional.

En tal contexto se denomina Diplomacia Económica y Comercial a una efectiva forma de ejecución de la Diplomacia convencional, consistente en esencia, en “la obtención de objetivos económicos de la política exterior , por medios diplomáticos ”.No obstante determinados tratadistas han advertido matices en la aplicación de este ejercicio por ciertos Estados, que consisten en “la utilización de instrumentos económicos para perseguir objetivos políticos”.

Las grandes líneas de actuaciones de la Diplomacia Económica y Comercial son: a) La promoción comercial , y de la imagen del país, haciendo énfasis en las exportaciones y el turismo , b) Igualmente, la canalización de la inversión extranjera hacia el país; c) El apoyo a la internacionalización de empresas locales con capacidad para ello; d) La protección, asesoría y asistencia en este ámbito; e) El ejercicio de la función de observación e información enfocada a los asuntos económicos (“inteligencia económica”); f) Establecimiento de redes de contactos (“networking”); g) Análisis de mercado y elaboración de informes periódicos y del correspondiente “Banco de Datos”; h) proyección del “ poder blando” (y en ello de la respectiva “marca país”); i) El consistente fomento de la cooperación.

Para desarrollar una efectiva diplomacia comercial resulta imprescindible que, en la formación multidisciplinar de sus diplomáticos, en los Centros Académicos de las Cancillerías, los Estados concedan prioridad a la capacitación, y especialización, en los temas comerciales y de negocios internacionales, y que estos puedan ser debidamente actualizados, y plenamente bien fundamentados.

En las embajadas, el jefe de misión diplomática dirige las acciones concernientes a la diplomacia comercial, contando generalmente, con una sección especializada para estas funciones, al frente de la cual debe estar un consejero (técnico) o agregado económico y comercial.

Evidentemente, el encargado de dicha sección debe estar“subordinado” al jefe de misión y, a través de éste, al Ministerio de Relaciones Exteriores, al que corresponde preservar el principio de unidad de acción exterior del Estado.

En esta labor debe contarse, entre otros esenciales insumos, con las “informaciones técnicas” que facilitan determinados Organismos Internacionales, y los recursos tecnológicos, incluyendo, pero no limitándose, a la Inteligencia Artificial (IA).

En esta dinámica, las Cancillerías actúan coordinadamente con otras entidades gubernamentales con competencia en el tema , y con actores no estatales, en el marco de la cooperación y colaboración.

Procede precisar , que las labores comerciales consulares, uno de los pilares originales de la institución consular, hoy suelen ser coadyuvantes con el ejercicio de la diplomacia comercial de las Embajadas.
Por último, tal como sostiene J. Remacha: “Para un Estado, su capacidad económica, el dinamismo de sus intercambios comerciales y su presencia en los mercados mundiales, le permiten cristalizar alianzas y resolver conflictos que de otro modo no podría”.

Por: Manuel Morales Lama
manuelmoraleslama@gmail.com