La acumulación de basura en las riberas de los ríos Ozama e Isabela es una constante amenaza medioambiental que podría reducirse con el uso del barco recolector de desechos donado por Holanda al Gobierno dominicano y que desde hace seis meses está anclado en la base naval de Sans Soucí de la Armada Dominicana, sin que se le haya dado ningún tipo de uso.