(Del NY Daily News). Ha pasado un año desde que el dominicano Robinson Canó conmocionó a los fanáticos de los Yankees y desertó al noroeste, obteniendo 240 millones dólares del dueño Seattle, Howard Lincoln, para convertirse en el rostro de la franquicia.
Canó bateó .314 su temporada debut como Marinero, ayudando a guiar al club a un puesto de cerca del comodín, con Oakland apenas superando Seattle en la clasificación. Los Yankees, por su parte, se perdieron la postemporada por segundo año consecutivo, y ahora tienen la transición a la era AD – Después de Derek.
Si usted piensa Canó tiene ningún remordimiento acerca de pasar la próxima década en Seattle y dejar las luces brillantes de Yankee Stadium, donde ganó un anillo de Serie Mundial en el 2009, él tiene algunas noticias aleccionadoras.
«Voy a decirte una cosa, estoy súper feliz sin remordimientos. Todo es muy diferente de lo que pensaba», dijo Canó al Daily News en un sábado empapado por la lluvia en el campo de golf Punta Espada, donde asistió al evento benéfico de golf de David Ortiz. «(Pensé) que me iba a tomar como un año para ajustarme a la ciudad, los aficionados, compañeros de equipo.
«Pero la forma en que me abrazaron el año pasado, fue increíble. (Manager) Lloyd (McClendon) es tan bueno, todo el cuerpo técnico, la oficina, el propietario, todo el mundo es tan amable. Lo bueno es que te tratan como familia, no sólo como jugador, que haces tu dinero y tienes que hacer su trabajo. Te tratan como de la familia, algo que realmente uno desea».
Lean esas líneas de la forma que deseen, pero Canó ciertamente no está mirando hacia atrás, y su actual equipo está haciendo movimientos para conseguir que juega en octubre – la firma de Nelson Cruz y una inversión de $ 100 millones y una extensión de contrato de siete años para antesalista Kyle Seager.
«Oh, me refiero a que es la pieza con la que habríamos ganado el año pasado», dijo Canó sobre la firma de Cruz. «El tipo de jugador que es – él tiene el poder, va a encajar con nosotros. (Cruz) marcó la diferencia (de Baltimore). Se puede ver cómo llegaron al primer lugar, y a 10 juegos por delante de todo el mundo. A veces, no sólo es el poder, sino la química y la energía que puedes aportar al equipo».
