WEST PALM BEACH – Ha pasado casi un mes desde que los Nacionales comenzaron a considerar a Víctor Robles como su potencial primer bate. Hasta ahora todo bien.

El jardinero central de 23 años ingresó el miércoles con un recorte de .263/.341/.579 con un OPS de .920 en sus primeros 14 juegos. Ha sumado nueve carreras, 10 hits (incluidos tres dobles y tres jonrones), cinco carreras impulsadas, cuatro bases por bolas, 15 ponches y cuatro bases robadas.

«El mayor beneficio para mí al batear en la parte superior de la alineación es simplemente encontrar una manera de llegar a la base», dijo Robles, quien abrió el partido del miércoles contra los Astros con un doble. «Siento que puedo hacer mucho eso».

Robles se siente «muy cómodo» como primer bate, donde lo hizo como jugador de las Ligas Menores. Durante las últimas cuatro temporadas en los grandes, solo ha iniciado 19 juegos en la parte superior del orden, en comparación con 64 en el noveno lugar.

Robles espera que 2021 sea una temporada de cambio radical después de que ganó 15 libras de músculo el año pasado y sus números cayeron. En 52 juegos en ‘20, Robles bajó .220/.293/.315. Su producción defensiva no reflejó haber sido nombrado finalista del Guante de Oro solo una temporada antes.

Este invierno, sin embargo, Robles se centró en recuperar su agilidad. El mánager Dave Martínez estaba intrigado por la energía y la velocidad que Robles podía aportar al primer puesto delante de Juan Soto y Trea Turner.

«Creo que Víctor conseguirá muchos lanzamientos con Soto o Trea detrás de él, o bien», dijo Martínez. “Para mí, tiene que ser agresivo en la zona de strike. Cuando tiene la oportunidad de hacer un buen swing, lo más importante es ponerlo en juego y no abanicar o batear las malas, y lo digo de todos ”.

La producción de Robles está ligada a su enfoque. Ha estado trabajando con el entrenador de bateo Kevin Long durante las prácticas de bateo para ser «muy específico y selectivo», particularmente al principio del conteo. Martínez ha notado un enfoque agudo y paciencia en el plato durante el campamento.

«Lo que he visto es que está tomando lanzamientos a los que normalmente hace swing, lo cual es una buena señal, y está conectando la pelota con relativa fuerza», dijo Martínez.

“Habiendo dicho eso, todavía se está ponchando y queremos que ponga la bola en juego. Cuando pone la pelota en juego, la conecta con fuerza. Su velocidad de salida ha sido realmente impresionante esta primavera».