El gobierno luce acorralado. La estrategia de la oposición es perceptible: llevar a la población la idea de que el gobierno del PRM es tan corrupto como los pasados gobiernos del PLD. El gobierno está obligado a romper el cerco y para eso el Presidente deberá tomar medidas heroicas que no sólo cambien el rumbo de su gobierno, sino que los dominicanos así lo perciban.
En la política como en la guerra, el cerco se rompe con valentía, decisión, arrojo y determinación, pero es imprescindible tener a los hombres más comprometidos con la causa. El sentir popular es que el presidente Abinader, no tiene los mejores funcionarios a su lado y está compelido a transformarlo todo. El Partido Revolucionario Moderno está repleto de jóvenes y profesionales en diversas áreas del saber que esperan la oportunidad para servirle al país.
Vivir en los barrios no es un privilegio, pero no deja de ser una ventaja, y los de abajo dicen con conocimiento de pueblo que, solamente el doctor Guido Gómez Mazara y el presidente Abinader están defendiendo el gobierno a brazo partido, pero la lucha es desigual, pues la oposición tiene una estrategia definida: usar a todos sus miembros con capacidad de expresión
Desde Villa Juana, lugar donde habito desde hace más de 50 años, he visto algunos de los funcionarios del PRM, pero solamente, dibujados en las cajas de regalos que envían a través de sus emisarios para ganar adeptos con miras a la candidatura presidencial.
Esa es una de las grandes debilidades del gobierno. Aparte de Guido y el mismo presidente, pocos salen a defender su gobierno. Otros quieren hacerlo, pero no tienen la capacidad, aunque sí son muy duchos para proselitismo a destiempo.
Por: Ramón Rodríguez
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