¡Oh! Los 40, esa edad a la que la mayoría de las mujeres temen llegar ¿La razón principal? miedo a dejar de ser joven, debido a que su piel comienza a perder elasticidad, lo que desata en ellas la llamada “crisis de los 40”.
Pero no hay que entrar en pánico, hay consejos que ayudan a que tu piel luzca fresca y radiante para que al mirarte al espejo no sientas que te estás haciendo vieja.
A partir de esta edad ya son notables los poros abiertos, manchas, arrugas, cambios de coloración y descolgamiento.
Los factores que influyen para esta transformación son el sedentarismo, el uso del tabaco, el alcohol, el tipo de alimentación, el stress y la herencia genética, explicó la cosmeatra y dermatóloga Betssy Hazoury.
Según la experta “debemos evitar el exceso de sol sin protección y acostarnos con el maquillaje puesto, ya que a esta edad los poros están abiertos. No es bueno dormir con esas capas de maquillaje que penetran y ensucian la piel, así como reducir la ingesta de alcohol y el cigarrillo”.
Buena alimentación
La doctora Hazoury recomienda comer bajo en sal, también pocos azúcares y carbohidratos.
“Y sobre todo, hacer ejercicios. Si las personas supieran lo importante y beneficioso que es caminar por lo menos 40 minutos diarios, lo hicieran siempre”, enfatizó la presidenta de la clínica dermatológica y cosmética Dermasurgery.
¡Hazlo en casa!
Mascarilla a base de huevo:
-Esta es la más simple de todas, toma un huevo y sácale la yema, límpiate la piel con jabón de castilla y luego esa clara espárcela en la cara y el cuello, y deja que se seque, la piel absorberá un baño de proteína pura.
Mascarilla en base a miel:
– Se necesita 1 cucharada de miel, 1 yema de huevo y 1 cucharada de aceite de oliva. Mezcla bien todos los ingredientes. Aplicarás tres capas. Una vez que hayas aplicado la última capa espera 20 minutos y enjuaga bien. Aplica esta mascarilla 1 vez por semana durante aproximadamente 1 mes y medio. Repite el tratamiento después de tres meses.
Mascarilla en base a levadura:
– Esta mascarilla es perfecta para impulsar la circulación de la sangre, ayuda a la flacidez de la cara, limpia los poros y reduce las arrugas. 15 gramos de levadura fresca, 2 cucharadas de leche tibia (para piel normal), 2 cucharadas de aceite de oliva o aceite de jojoba (para piel seca), o 2 cucharadas de yogur (para piel grasa). Mezclar bien y aplicar en tres capas, al igual que con la receta anterior.
Luego de aplicar la última capa espera 20 minutos y enjuaga bien. Realiza este tratamiento hasta llegar a 20, y repite luego de tres meses.