Por RONALD BLUM
NUEVA YORK (AP).- Los Yanquis de Nueva York ultimaron el jueves los contratos de los pitchers CC Sabathia y A.J. Burnett. La mayoría de los equipos hace un anuncio triunfalista cuando presenta a un nuevo as.
Los Yanquis presentaron en la misma sesión a un par de estrellas. Ambos llegaron a acuerdos preliminares la semana pasada, Sabathia por siete años y 161 millones de dólares, y Burnett por cinco años y 82,5 millones.
El contrato de Sabathia es el más lucrativo para un pitcher en la historia de Grandes Ligas. Nueva York espera que el fichaje de ambos ayude a fortalecer la rotación de un equipo que no se clasificó a los playoffs este año, la primera vez que eso sucede después de una racha de 13 apariciones consecutivas en la postermporada.
El tropiezo se dio precisamente en la última campaña que Nueva York jugó en el Yankee Stadium. El presidente de los Yanquis, Randy Levine, dijo que la conferencia del jueves fue un último aplauso para el estadio de 85 años, cuya demolición comenzará a mediados del 2009.
No hay duda que nuestros problemas y lesiones en el pitcheo fueron algo particularmente preocupante, pero hay que mejorar cada año, y ahora estamos concentrados en el 2009, dijo el copresidente de la junta de los Yanquis, Hal Steinbrenner. Nueva York ha recurrido a 51 abridores desde el 2000, cuando ganó su último título de la Serie Mundial. Kevin Brown, el boricua Javier Vázquez, Jeff Weaver, Randy Johnson y Carl Pavano han tenido una presencia fugaz. Muchos fueron presentados con un entusiasmo similar al observado el jueves.
Sabathia, quien usó dos grandes anillos de diamantes, se puso un gran jersey con el número 52, y Burnett se colocó uno más pequeño, con el 34.
Con una estatura de 2,01 metros, un peso de 136 kilogramos y unos zapatos del número 15, Sabathia enfrentará expectativas tan grandes como su cuerpo.
La semana pasada, durante las reuniones de invierno de las Grandes Ligas, el gerente general Brian Cashman viajó a la casa de Sabathia en Vallejo, California, para asegurarle al zurdo y a su esposa que Nueva York era un buen lugar para vivir. Diez minutos después de que salió de la casa yo lo llamé, miré a mi esposa y dije: ¨Sabes? Seré un Yanqui. Cada vez que lo digo siento escalofríos, recordó Sabathia.
Burnett, por su parte, lució un tatuaje con el símbolo de Piscis en la mano izquierda, en honor de sus dos hijos. Cuando se le preguntó sobre sus 10 inclusiones en la lista de los lesionados, interrumpió al periodista. No tienes que decir el número, señaló el derecho de 31 años.