El modernismo de hoy, como consecuencia del estilo de la comunicación que, por el mal uso de las redes, se está descomponiendo el idioma español o castellano, que originalmente se hablaba en nuestro país, producto de la colonización española de 1492, donde se hablan varios dialectos: castellano, valenciano, catalán, gallego, etc.
Alguien dijo que el dominicano no tiene identidad por las tantas invasiones. No sabíamos si éramos españoles, italianos, franceses, ingleses o mexicano, ya que, con la invasión haitiana de 1844, llegó a circular la moneda mexicana en nuestro territorio, debido a que México fue invadida en tres ocasiones por Francia, en los años 1839, 1862 y 1867. Se dice que en Puerto Plata existió una comunidad alemana.
Libramos muchas batallas frente a los invasores tratando de buscar la identidad perdida.
Hoy, tenemos un nuevo formato que nos invade; “las redes sociales o social media” formada por movimientos estudiantiles, cuya dinámica comunicacional están creando por medio de sus plataformas, un estilo de comunicar para diferentes tareas o fases de la vida.
A través de las plataformas por Internet, se envían mensajes codificados que, los únicos que los saben descodificar, son aquellos que pertenecen al mismo grupo de donde sale el mensaje. Los narcos tienen su código de comunicación para ejecutar cualquier tipo de trabajo fuera de la Ley: (hacerle la vuelta), vigilar (hacer inteligencia), enterrar dinero (caleta), mandar a matar (dale piso o ponlo a comer gladiolos).
Esa forma de comunicar está siendo generalmente aceptada por nuestra sociedad, que la generación “Z” (1996-2012), las utilizan para comunicarse entre ellos, adultos (Baby Boomers 1946-1964), que se pasan “chateando”, una cantidad de tiempo frente a una PC, Tablet o Celular, escuchando música, bailando con letras y movimientos vulgares como: “Reguetón, RAP y Dembow”.
Lamentablemente, la generación ”Alfa”, nacida en el año 2010, obedecen a presión social y de grupos, porque están influenciada por los estándares de ese estilo de comunicar, empujando a estos jóvenes a no hacer bien las cosas, para que no se expongan al peligro o algo que tenga consecuencias más serias. Hoy, los padres, están confrontando problemas de disciplina con los hijos de la generación “Alfa”.
Por su influencia, este tipo de comunicación, hija directa de la tecnología, con sus definiciones generalmente aceptadas por la sociedad; además de su poder de socialización y viralización, está desgranando y transformando el idioma, adoptando nuevos términos.
Por: Luis Maria Ruiz Pou
luisruiz47@gmail.com