Opinión Articulistas

Se trata del país

Se trata del país

Eduardo Álvarez

Lo tiene muy claro el presidente Luis Abinader. Desde que asumió ha puesto por delante el bienestar de toda la población, la nación y los asuntos de Estado. De eso se trata, y no de modificar el orden ni las prioridades. Así como responde fiel e ininterrumpidamente a sus compromisos, reconoce con humildad la condición finita del mandato que el pueblo le ha conferido en dos ocasiones.

En cuyos períodos -el primero concluido y el segundo en curso-, ha puesto empeño en fortalecer la economía, manteniendo un crecimiento sostenido durante estos cinco años.

Las cifras son tozudas, por tanto fuera de la menor duda. Resultado de varios factores que se mueven, armoniosos, en favor de la estabilidad socioeconómica y la seguridad jurídica de las que hoy disfrutamos, ventajas que también atraen a millares de turistas e inversionista cada año. La confianza todo lo hace más fácil.

En este aspecto, se reflejan los benéficos y la necesidad de mantener la valoración de las prioridades nacionales, con lo cual se ven fortalecidas las calidades, respaldo y simpatía de los ciudadanos hacia su Presidente. Esta cercanía se evidencia en los resultados.

De ahí que la relación Gobierno-pueblo vive una época dorada en virtud de prioridades respetadas y establecidas por Abinader durante toda su gestión. En este punto, vale resaltar los valores y facultades que adornan al mandatario, condiciones en las que reside su inalterable humildad y claridad para aceptar administrar la cosa pública se trata del país y todos, no de nadie en particular.

Estilo de gobernar que marcará, por supuesto, un antes y un después. Superando así etapas desafortunadas en que los mandarinos se creían predestinados, instrumentos del destino por encima de los demás. Estamos ahora ante un gran ejemplo de autenticidad y cordura. De un presidente de carne y hueso, que se mezcla con el pueblo. Que vive dentro y, por tanto, es sensible y está muy atento a todo cuanto acontece.