Al Ministerio de Trabajo, a través de la Dirección de Higiene y Seguridad Industrial, corresponde ejecutar los programas de prevención de accidentes laborales, una función que parece no se cumple a cabalidad, a juzgar por los reportes de lesiones que sufren empleados y trabajadores, algunas de las cuales conllevan pérdida de la vida.
El más cruento ejemplo de esa falencia lo representa la muerte por intoxicación de tres obreros cuando limpiaban uno de los túneles de los embalses Taveras Bao, en Sabana Iglesia, sin adecuados equipos de seguridad.
Las autoridades laborales admiten que la mayoría de las empresas registradas con más de 15 empleados incumplen las normas sobre seguridad y prevención de accidentes del trabajo, pero se ignora si en esos casos de violación a la ley se aplican las sanciones correspondientes.
En un reportaje de El Caribe se revela que en lo que va de año en la Administradora de Riesgos Laborales de Salud Segura (ARLSS) se han reportado casi 24 mil accidentes de trabajo, la mayoría de los cuales se producen en el sector industrial (6,727).
Ese elevado número de accidentes laborales representa un incremento del ausentismo laboral y una sobrecarga para el Sistema de Seguridad Social, todo lo cual se atribuye al generalizado incumplimiento del Reglamento de Seguridad Laboral y Salud en el Trabajo.
Por falta de prevención son muchos los trabajadores y empleados que pierden la vida o sufren lesiones permanentes en accidentes laborales, que desde 2004 ascienden a 196,652, conforme al reportaje citado.
Se supone que el Ministerio de Trabajo cuenta con un cuerpo de inspectores que fiscaliza el cumplimiento por parte de las empresas de la normativa referida a la seguridad laboral, pero no se ofrecen estadísticas sobre las cantidades de sometimientos por tan grave falta.
Las centrales sindicales deberían reclamar que las autoridades laborales apliquen y obliguen a los empleadores a cumplir con el Reglamento de Seguridad Laboral, para que no se produzcan tragedias, como la de la muerte por intoxicación de tres obreros que limpiaban un túnel en condiciones de alto riesgo.