Villa La Mata, Sánchez Ramírez. En medio de expresiones de llanto y dolor recibieron cristiana sepultura próximo al mediodía de este sábado los esposos muertos en la triste tragedia que deja a dos niños de cinco y doce años en la orfandad.
El pasado viernes la provincia Sánchez Ramírez y el país recibieron asombrada la deprimente noticia que daba cuenta del cuarto feminicidio ocurrido en la nación en lo que va de año, se trata de Raúl Ureña y Yacilys Cáceres, sepultados en los cementerios de la Piñita y en el principal de Loma de Cotuí.
La señora Mercedes Cáceres, tía de Yacilys, dijo que hace dos años Raúl habría amenazado de muerte a su exmujer amenazándola con una pistola y que tras ese acontecimiento se produjo la separación conyugal de ambos.
Dijo que en tres ocasiones Yacilys acudió a la Fiscalía reclamando la interposición de órdenes de alejamiento contra Ureña, pero que él siempre trataba de buscarle el lado, y la llamaba por teléfono alegando que ella era su amor eterno, de él y de nadie más.
Una niña de doce años de edad y un niño de cinco pasan a engrosar la larga lista de huérfanos que deja la violencia como preocupante legado que sacude a la sociedad dominicana.
La primera procreada con su primer marido y el segundo con Raúl, de acuerdo a las declaraciones de Mercedes, sugirió a las autoridades judiciales tomar muy en serio esta situación que cada día va destrozando a la sociedad dominicana.
Dijo que la madre de Yacilys murió cuando ella estaba muy pequeña y que desde entonces pasó a convertirse en tía y madre de crianza de la joven a quien catalogaba como la alegría de la casa, “su muerte así de forma inesperada nos ha destrozado a todos”, dijo.
Estoy destrozado, tengo el corazón hecho pedazos, externó Ubaldo Cáceres, quien demandó acciones más drásticas y enérgicas por parte del Gobierno y las autoridades judiciales a fin de evitar que el luto llegue a más hogares a causa de esta violencia que se ha convertido en una epidemia descontrolada.
