Fueron sepultados esta mañana en El Valle, municipio de la provincia Hato Mayor, los tres hombres que murieron en una mina donde se introdujeron para buscar ámbar.
Las cuerpos de Rafael Nolasco Javalera, de 39 años, nativo de la comunidad Mango Limpio; Eusebio De la Cruz Toribio, de 50 años de El Valle, y el haitiano Andrés Seguí, causó en la población una gran consternación. Fueron definidos por parientes y amigos como “hombres entregados a sus familias, de trabajo y serios”.
Los tres hombres perecieron en el interior de una fosa al quedar atrapados por un derrumbe de tierra causado por una corriente de agua subterránea, situada entre la zona agrícola y minera de El Valle.
La fiscal Marleni Guante y los organismos de socorro trabajaron más de 12 horas en el rescate de los cuerpos, tras el alarma de que estos habían quedado atrapados en la mina.
En el rescate de los cadáveres actuaron miembros de la Defensa Civil, del Cuerpo de Bomberos y la Policía.
Se estableció que los hombres quedaron atrapados a unos 120 pies de profundidad con 45 pies de agua.
La mina está localizada en una zona montañosa en el área de amortiguamiento del parque de Los Haitises.
Médicos que participaron en el rescate de los cadáveres presumen que los hombres pudieron haber muertos por inhalación de azufre.
La extracción de las piedras se realiza de forma artesanal en El Valle, municipio considerado la Capital del Ámbar en el Caribe.
En esta actividad más de 10 obreros han fallecido en los últimos dos años al quedar atrapados o sepultados en minas.
