Ellos son los superhéroes de carne y hueso, dignos de admiración, seres cariñosos que aunque no lo demuestran abiertamente, al igual que las madres se desviven por sus hijos, y más si se han convertido en papá soltero.
Criar a los hijos no es tarea fácil, y cuando recae toda la responsabilidad en una sola persona es aún más complicada.
Este es el caso de Quirino Peña Sosa, un papá soltero que asegura que aunque no existe un manual que lo guíe para enfrentar este hermoso y complejo desafío, no importa cuán cansado esté al llegar de trabajar, cuando ve los rostros de sus hijas, este desaparece rápidamente, momento que no lo cambiaría por nada en el mundo.
“Después de la paternidad mi vida ha cambiado mucho y ha tomado sentido. Ellas me han enseñado tantas cosas, y han llenado el espacio vacío que había en mí”, manifestó Peña Sosa, quien desde hace más de seis años, luego que se separara de su esposa, ha asumido el doble rol de ser padre y madre de sus pequeñas Anverlyn y Kimberly de 11 y 8 años, respectivamente.
Sin vacaciones y sin sueldo
El trabajo de criar a sus hijas con amor y cuidado, es una labor sin vacaciones, sin sueldo, pero con la mejor paga que se podría tener, que es la satisfacción de verlas crecer y recibir día tras día el amor con que ellas le corresponden.
Quirino dice que esto lo hace un hombre orgulloso y feliz, siendo este el motor que lo impulsa y motiva a levantarse todos los días a preparar a sus niñas para la escuela y luchar por éstas, a pesar de lo difícil que ha sido desde su divorcio.
“Con esfuerzo se sale a camino”
Este esforzado padre cuenta las vicisitudes por las que ha atravezado cuidando a sus niñas desde que eran pequeñas.
“Ha sido difícil, porque cuando lo niños quedan pequeños tienes que salir a buscar el pan de cada día, y a veces no tienes por lo menos donde dejarlos y la vida se te hace un poco incómoda, pero todo padre responsable busca la manera de ir ordenando todas esas cosas y salir a camino”.
Cuenta que ha tenido la suerte de tener una familia que lo ha ayudado mucho, y esto lo agradece en el alma, y son el apoyo principal dentro de su trabajo como padre.
“Cuando salgo a trabajar estoy tranquilo, porque las dejo en buenas manos, en las de mi madre y mis hermanas”, explicó.
Al cuestionarle si alguna vez se imaginó criaría a sus hijas solo, respondió que nunca lo pensó, ya que su deseo era hacer esta labor en pareja.
“Es que la familia es el núcleo de todo, pero en el camino se vienen presentando inconvenientes y cuando la pareja no pueden seguir junta hay que tomar la decisión de romper la relación. Pero el deseo mío hubiese sido criar a mis hijas en familia, porque cuando los niños se crían con sus padres y su madre, las cosas son muy diferentes, aunque me he dado cuenta que uno solo puede hacer el trabajo”, confesó.
Con una expresión que le salió del alma, Quirino expresó que haría todo por sus hijas, y que su mayor deseo es que sean mujeres con un futuro brillante, emprendedoras y útiles a la sociedad.