¿Un complot en Esgrima?

Huelga significar que esta columna, nunca, nunca ha salido a la luz pública sin una previa investigación sobre el tema a tratar.

Son muchas las personas ligadas al deporte nacional a las que consulto para mayor objetividad. Pienso que no es ético callar la verdad en esta sociedad donde los valores caen estrepitosamente como el muro
de Berlín ante silencios cómplices.

Esta obligada introducción se hace para dejar constancia de que no me gustó la manera en que los amigos Gerardo Suero Correa y José Luis Ramírez (Borola) manejaron el proceso eleccionario de la Federación de Esgrima.

Yo tenía la información. Y me resistía a creerlo. Pero se creó un ambiente entre algunos federados de que éste era el momento para “salir” de Junior Arias

Noboa, presidente de la Federación de Esgrima.

Es más, lo que se dice y luego trataré de confirmar, es que Gerardo
y Borola llevaban el mandato de juramentar a quienes adversaban al presidente de Esgrima y sobre esa base, de ser cierto, se violan todos los preceptos éticos que consigna la Carta Olímpica.

Y yo me pregunto: ¿Por qué no se dejó continuar el proceso? ¿Por qué no se permitió que se acreditaran las asociaciones?. ¿Cuántas vidas estaban en peligro para detener las elecciones? Sencillamente ,y son los informes que tengo, los debates demostraron que no era posible cumplir con el mandato de juramentar a los contrarios de Junior Arias Noboa. Lo cierto es que ese mal manejo me crea una gran desilusión, pues ese no es el Borola que yo conozco.

José Luis Ramírez presidió y decidió de manera personal la asamblea, cuando él sabe perfectamente que debe hacerse de manera consensuada. José Manuel Ramos y Pedro Julio Quezada, quienes fueron electos en una asamblea como miembros de esa comisión electoral, me informaron que se permitió esa acción para cuidar la figura de Luisín Mejía, quien no se merecía un escándalo, dado su liderazgo internacional.

Otra pregunta que se hace necesaria: ¿Qué hacía

Gerardo inscribiendo

planchas sin ser miembro de la comisión electoral? ¿Quién le dio la autoridad de establecer cuántas asociaciones tenían derecho al voto? Una actitud cuestionable.

Me permito recordarle al amigo Borola, que cuando nos tocó dirigir las elecciones de la Federación de Sofbol junto a Francisco Camacho, donde resultó electo Garibaldy Bautista, lo hicimos consensuadamente.

Y recuerdo que exigimos las firmas auténticas de cada presidente y secretario general de las asociaciones para validar el voto. ¿No fue así, hermano Borola? Respetamos la legalidad del proceso y se dio respuestas a todas las impugnaciones.

Luisín Mejía sabe por su experiencia, que la imprudencia ha derrumbado imperios. Y permitir que se formen grupúsculos
en el COD, podría herir de muerte a esa entidad.

Me alegra saber que ya el amigo Mejía ha dado garantías de que se respetará el orden legal y democrático del proceso electoral en la Federación de Esgrima.