Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero realmente ésta no puede desaparecer nunca porque con ella se esfuman las ganas de vivir.
En el mundo cada 40 segundos alguien se suicida, fenómeno alarmante del que no escapa República Dominicana, donde este año ya se han quitado la vida unas 100 personas que no le veían sentido a la vida o que simplemente no encontraron un hombro en el cual llorar.
El psiquiatra Nelson Moreno Ceballos, especialista en intervención en crisis y fundador del Instituto para la Prevención y Asistencia a la Depresión y el Suicidio, explica a continuación qué tipo de personas tienden más al suicidio. Detalla qué deben hacer la familia y el Estado para ayudar a prevenir más muertes, ya que el suicidio está entre las 10 principales causas de muerte a nivel mundial.
¿Por qué los suicidios?
El suicidio es uno de los fenómenos más complejos desde el punto de vista psicopatológico y médico social. Tiene varias causas que dependen del tipo de personalidad y trastorno psiquiátrico que padezca esa persona o de la situación agobiante que precipita el acto suicida.
Este acto es contra-natura, porque lo que es normal en el ser humano es querer vivir. Cuando el instinto de muerte se instala es porque el hombre ha perdido la esperanza en la existencia, es decir de soluciones futuras ante problemas agobiantes del presente. Mientras tú tengas esperanza no importa la situación en la que estés.
Las causas pueden ser existenciales, a la pérdida del honor o del interés en la vida, que es lo que ocurre a la depresión.
El depresivo es una persona triste, aislada, angustiada que no tiene deseo de hacer las cosas cotidianas que nos producen placer. El que esta así se pregunta ¿Qué yo hago vivo? Allí empieza a incubarse una tendencia hacia la autodestrucción.
El suicidio es un acto violento que se ejerce contra uno mismo. Ese acto violento también lo conduce a la destrucción de su propia familia.
¿Y los feminicidios?
La mayoría de los hombres que cometen feminicidio y suicidio lo hacen como un acto impulsivo.
Ellos van a convencer a la mujer de que vuelva con él pero si ella se niega él termina en un arrebato de violencia, la mata y termina matándose. Otras veces también mata a sus hijos porque esos eran los intereses de su vida.
¿Qué tipo de persona tiende más a suicidarse?
El 50 por ciento de los que se suicidan son depresivos. La depresión es la principal causa, por razones circunstanciales, existenciales o de enfermedad.
El otro elemento es la impulsividad, un trastorno en el control del impulso que hace que el sujeto ante una incomodidad que irrumpe su vida responde con un acto violento.
Un 11 por ciento de los suicidios se producen en personas que se meten en muchos problemas de gastos excesivos y cuando se dan cuenta del inmenso problema terminan con sus vidas. También los esquizofrénicos, personas que sufren alteración de la percepción y del juicio lógico.
Además tienden a suicidarse los depresivos endógenos, aquellos que se deprimen por una disfunción de los neurotransmisores aunque no tengan ningún problema.
Entre los suicidas se encuentran también personas que tienen una personalidad agresiva compulsiva. Ellos no piensan dos veces lo que van a hacer. En nuestra sociedad hay mucha agresividad, muchos casos de homicidios-suicidios (una persona mata a otra y luego se mata) ocurren por esta causa.
¿Por qué adolescentes e incluso niños se suicidan?
En la población adolescente a nivel mundial el suicidio es la tercera causa de muerte. El suicidio en adolescentes se hace más frecuente porque éstos viven una etapa en la que necesitan identificarse, tienen una incomprensión de muchísimos problemas que los aquejan y necesitan un apoyo familiar y social para cursar ese difícil proceso.
En niños no se puede hablar de suicidio hasta que este tenga una idea de lo que es la muerte, lo que ocurre entre los cinco o seis años. Tampoco se considera suicidio si el niño se mata imitando a algún héroe.
Los niños llegan a quitarse la vida motivados por maltratos, abandono o abusos. Se llenan de culpa y de vergüenza, como ejemplo las niñas que son abusadas sexualmente. También hay niños que se han suicidado angustiados por acoso y maltrato de otros niños en la escuela, lo que les provoca depresión. Los niños se deprimen más de lo que nosotros creemos.
¿Cuál es el papel de los padres?
Los familiares deben atender a los niños cuando están deprimidos porque el 70 por ciento de los depresivos cursa con ideas suicidas. Los padres deben dar seguimiento a sus hijos, involucrarse, conversar con ellos. Muchos no lo hacen por problemas de tiempo. Cuando los papás detectan que hay algún problema o que su hijo está depresivo debe buscar ayuda profesional.
El Estado y la sociedad ¿qué deben hacer?
El Estado debe establecer una política constante para combatir el suicidio. Lo principal es que haya un teléfono de urgencia como existe en todas partes del mundo donde la gente en un estado de desesperación, de angustia, cuando crea que no vale la pena vivir pueda llamar y conseguir el soporte emocional necesario.
Luego ese paciente debe recibir atención psiquiátrica para cada trastorno de la conducta que tenga, sobre todo la depresión.
Un número telefónico para salvar vidas
En casos de depresión la diferencia entre la vida y la muerte puede radicar en una llamada telefónica. Por esto hace 20 años el doctor Moreno Ceballos fundó el Instituto Dominicano para la Prevención y Asistencia de la Depresión y el Suicidio, el Teléfono de la Esperanza.
Este instituto ha tenido que reducir su horario de servicio y cobertura por falta de apoyo estatal y privado. Tiene los teléfonos (809) 538-6151 y 1 (809) 200-1333, desde el interior sin cargos, y está ubicado en Villa Consuelo.
Anteriormente daba servicio 24 horas y se promocionaba más pero ahora, como no puede cubrir el costo de las llamadas gratuitas, sólo opera de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.
Ni el Estado ni las compañías de teléfono quieren darle una llamada telefónica a una gente que se quiere morir. Es una injusticia de las compañías telefónicas. Nosotros teníamos el apoyo de Codetel, dijo. Consideró que Salud Pública debería asumir la ayuda al centro, sobre todo por tanto homicidio-suicidio.