Existe un refrán que reza: “agua y consejo, al que lo pide”. Sin embargo, en vista de que el accionar de la Cámara de Cuentas nos compete a todos, voy a permitirme expresar algunas ideas que, a mi modo de ver podrían contribuir a mejorar el desempeño de ese importante órgano superior del Estado. Veamos:
Las entidades auditables por la Cámara de Cuentas de la Republica Dominicana, están circunscritas en cuatro ámbitos. Estos son: 1) Gobierno Central, integrado por los Ministerios, el Congreso Nacional, la Junta Central Electoral, Direcciones Generales y otros; 2) Instituciones Autónomas y Descentralizadas; 3) Instituciones Municipales, integradas por los Ayuntamientos, Distritos y Direcciones Municipales y 4) Organizaciones no Gubernamentales ONG, que reciben fondos públicos. Además, evaluar el trabajo de auditoria externa efectuado por firma o personas naturales privadas, en las entidades y organismos sujetos a la ley 10-04, promulgada el 20 de enero de 2004.
En ese sentido, sugiero que cuatro de los miembros de la CCRD, sean responsables individuales de las auditorías a realizar en cada uno de los ámbitos precitados. Que el presidente tenga a su cargo el control administrativo, y además supervise la ejecución y control de los trabajos de auditoría a fin de promover una gestión eficiente, eficaz, económica y transparente.
Esta modalidad reduciría significativamente, los conflictos que periódicamente se producen en el Pleno de ese importante órgano. Lo que entorpece sus labores y genera invaluables pérdidas económicas y financieras al país.
Por otro lado, es oportuno señalar que el auditor externo (público o privado), requiere estar provisto de un criterio de independencia mental que le permita realizar su trabajo con apego a las normas de auditoria y los principios de contabilidad generalmente aceptados, sin riesgo de que su opinión (que es el producto terminado de su trabajo), pueda afectar su estabilidad económica y social.
Como el objetivo fundamental de estas líneas es ayudar en todo lo posible, a rescatar la dignidad de la CCRD, me permito proponer que sus miembros sean elegidos en base las consideraciones siguientes:
1) Criterio de independencia.
1.1 Evitar elegir a personas con militancia político-partidaria;
1.2 “No podrán ser designados en la Cámara de Cuentas: Quienes sean parientes entre sí, en línea directa en cualquier grado, o en línea colateral hasta segundo grado inclusive, con el presidente o el vicepresidente de la República, o con los miembros del bufete directivo del Senado de la República.