Santo Domingo. -Tráfico de influencia, favoritismo. De todo se ve. Políticos, legisladores y funcionarios que imponen familiares, amigos, adeptos en plazas de residencias médicas que otros ganaron.
Esta semana saltó a la luz el primer esguince: un médico impuesto en una plaza en el programa de formación especializada en otorrinolaringología en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, denunciado por la Sociedad Dominicana de Otorrinolaringología
Ahora salta otro caso de influencia y cosas ocultas. La Sociedad Dominicana de Urología denunció la imposición de un médico para cursar la especialidad en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).
Su queja, con un comunicado publicado por el portal www.resumendesalud.net, va más allá del momento. Admite que históricamente las mañas, imposición desde las sombras y los favoritismos son costumbre y se han asentado en el sistema de formación de los residentes, desde el surgimiento de las residencias médicas en los años 60.
Al denunciar el caso del HOMS, detalla que fueron asignadas oficialmente solo 8 plazas, pero -agrega-, han ingresado candidatos que no solo no alcanzaron una posición meritoria en la lista de calificaciones, sino que obtuvieron puntuaciones muy por debajo del estándar.
“Un ejemplo grave es el del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), donde, habiendo una sola plaza asignada, ingresaron dos candidatos ubicados en las posiciones 21 y 22, con notas de 69 y 71 puntos, por encima de aspirantes, como quienes obtuvieron el noveno y décimo lugar, con 85.17 y 83.1 puntos, respectivamente”, puntualiza.
Menciona otra alarma. “Lo mismo ocurre en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde se publicaron dos plazas, pero terminaron ingresando cuatro residentes, dos de los cuales ocuparon los lugares 18 y 19, nuevamente pasando por encima de candidatos con mejor puntuación y más cercanos al corte”.
Las residencias médicas son los programas de formación especializada de los médicos generales. Las hay tantas en el país como sociedades especializadas avaladas por el Colegio Médico Dominicano.
Los que la cursan deben tomar un examen a principios de año. Los examinados sobrepasan los 6 mil y algo más de mil son los que superan la prueba. Luego, el Ministerio de Salud llama a concurso para algunas plazas, pero al final nunca hay camas para tanta gente: poca oferta de plazas y muchos aspirantes.
Caso de otorrino
La aceptación de un residente en el Hospital de las FFAA, supuestamente de forma irregular, provocó otra crisis.
La Sociedad Dominicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello denunció el caso de un aspirante al programa de residencia de Otorrinolaringología del Hospital Central de las Fuerzas Armadas y del Centro Cardio-Neuro Oftalmológico y Trasplante (CECANOT), el cual no resultó seleccionado en el Concurso Nacional de Residencias Médicas 2025.
Según informó, el médico se encontraba en la posición 22 del ranking nacional, pese a que solo se ofertaron seis plazas para civiles y una para militar, contraviniendo los principios de legalidad, ética y transparencia que rigen este proceso.
La Sociedad, junto al cuerpo docente de la residencia médica de CECANOT, rechazó categóricamente esta decisión, que consideran arbitraria y reitera su compromiso con la defensa del mérito y la equidad.
Contexto
En el país hay mil 402 escuelas de residencia, según datos del Colegio Médico Dominicano.
En el año 2024 se crearon 143 nuevas plazas y 43 nuevas escuelas, lo que fue muy criticado por las sociedades especializadas con el argumento soporte que muchos no tenían las condiciones académicas, logísticas y de infraestructura para formar bien a los médicos.
Las instituciones, gubernamentales o no, a cargo de escoger los médicos para cursar la especialidad son el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), que certifica títulos universitarios y valida estudios médicos.
Asimismo, el Ministerio de Salud Pública (MSP), que supervisa los programas de formación médica y coordina políticas sanitarias; el Colegio Médico Dominicano (CMD), que representaa los médicos y participa en la apertura y regulación de residencias médicas; y el Consejo Nacional de Residencias Médicas (CNRM) que organiza el concurso nacional Organiza el concurso nacional, establece requisitos y coordina entrevistas.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) es la encargada de dar el Examen Nacional de Residencia, mientras que el Servicio Nacional de Salud (SNS) proporciona los hospitales docentes donde se realizan las prácticas clínicas y el Ministerio de Defensa participaen la institucionalización de programas médicos en hospitales militares.
Las residencias médicas empezaron a surgir en los años 60, a raíz de la caída de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Actualmente, el CMD tiene avaladas 58 sociedades especializadas, organizaciones donde deben congregarse los especialistas graduados, en calidad de miembros.
Por Pedro Ángel