La especie de que hubo una triangulación con la deuda que tiene la República Dominicana con Venezuela por el suministro de petróleo a través del Tratado de Petrocaribe, ha caído en una bruma en la que sólo hay especulación ya que ni las autoridades dominicanas ni las de Venezuela la han confirmado.
Esta mañana la dirección de Comunicaciones del Ministerio de Hacienda dijo no tener conocimiento de que el organismo, responsable del manejo de todo lo relacionado con Petrocaribe y la deuda pública nacional emitiría alguna declaración al respecto.
De ser cierta la versión de que Venezuela trata de vender la deuda acumulada (cuatro mil millones de dólares) por República Dominicana a Goldman Sachs, por menos de la mitad de su valor para que posteriormente ésta empresa de intermediación financiera se la venda a República Dominicana que pagaría con una emisión, sería un indicativo de hasta qué punto se ha deteriorado la capacidad de producir liquidez por parte del país con la mayor reserva de combustibles del mundo.
Economistas locales que han reaccionado a la noticia, como Jaime Aristy Escuder, han estimado que ese negocio sería un reconocimiento a la solvencia de República Dominicana en los mercados financieros internacionales, pero al mismo tiempo evidenciaría el deterioro de la gestión financiera de Venezuela, encabezada por el presidente Nicolás Maduro, que al parecer tiene una urgencia en obtener liquidez.
Venezuela es uno de los países exportadores de petróleo que más depende de esos ingresos, que de acuerdo a datos de organismos internacionales representan el 96 por ciento de sus ingresos y que ha visto seriamente afectados esos ingresos de recursos por la caída libre en los precios del petróleo en los mercados internacionales, perdiendo un 30 por ciento de su valor en pocos meses.