La sociedad dominicana continúa buscando las justificaciones que impulsan a los feminicidas a cometer ese tipo de actos tan repudiados, que la naturaleza, la ciencia y ni siquiera la gramática conciben como un género distinto ni como una bifurcación del masculino. No se reconoce ni se acepta el feminicidio con cargo al raciocinio. Consideramos sombra de hombre a los autores de hechos tan infaustos, que son un crimen monstruoso, despiadado y vergonzoso para toda la sociedad.

Son sombra que no reconocen, no aceptan ni respetan que provienen del vientre de una mujer/madre, que expone hasta su vida anidándolo en su vientre durante nueve meses. Madre irrepetible e inigualable en tanto cada caso es único y diferente como manifestación divina, de amor y de compromiso con la reproducción humana.

Son sombra de hombre aunque posean pareja sentimental y procreen hijos. Son sombra sin sentimiento, sin valores y sin valor, que solo valen lo comido por lo servido, son bulto, que cargan de dolor a su familia, a su vecindario y a la sociedad. Son sombra dañina a la sociedad, que en este abril lleva 20 víctimas mortales que para el fin de año proyecta más de 80 mujeres asesinadas por sus compañeros y excompañeros de almohadas.

Sería un número sumamente alto para nuestra demanda de que no caiga ni una mujer más por feminicidio. Es una demanda muy sentida por todo el gentilicio dominicano que tiene por madre, por esposa, por hija o nieta una mujer.

Tú, hombre real, no puedes hacer de ridículo, de matón ni de súper macho. El derecho a la vida no se troncha, ni la tuya ni la ajena. Mujeres y hombres, hembras y varones tienen iguales derechos ante la vida y ante el Altísimo.

El matrimonio es un compromiso honorable y honorífico, no una compra de propiedad. No sea sombra, cuando tu asesina una mujer y por demás te suicida, no eres ni siquiera sombra. No más hijos huérfanos y traumados por el mal recuerdo de su papá y una madre muerta a destiempo por asesinato como ocurrió con Chantal Jiménez.

Debemos ser más vigilantes, solidarios y cooperativos para evitar los feminicidios. Las mujeres deben ser más preventivas ante cualquier sospecha o asomo de una amenaza. El Ministerio Público debe aplicar tolerancia cero desde la amenaza, y castigo severo por negligencia de fiscales. No más feminicidios. No más fiscales negligentes. No más sombra de hombre.

Por: Lic. Santiago Martinez